LAS CAÍDAS SON PARA LEVANTARSE: JESÚS OSVALDO JACOBO ZARAGOZA

A pesar de la pérdida de visión en su ojo izquierdo, esto no ha frenado el ímpetu del nadador bajacaliforniano convertido en triatleta.

MONTERREY, Nuevo León - Dicen que el triatlón no es un deporte para cualquiera. Requiere perseverancia, consistencia, valor, resistencia y fortaleza no sólo física, sino también de mente y espíritu.

Es de hecho el espíritu el principal motor de muchos que aspiran a vivir esa prueba como hombres y mujeres de acero.

Practicar esta disciplina ha significado algo especial para Jesús Osvaldo Jacobo Zaragoza, quien apenas lleva poco más de dos meses practicándola.

Más allá de su resultado, lo importante fue ponerse a prueba, indicó el joven que inició primero en la natación y poco a poco fue experimentando la transición a la bicicleta y la carrera.

“Anteriormente sólo nadaba, ahora ya he estado practicando las demás etapas, con el apoyo de mi entrenador Hermes Cordero”, dijo el atleta de 15 años de edad. “Este es apenas mi segundo evento como triatleta, pero la primera visión  Olimpiada Nacional”.

Para Jesús no existen límites. Hay una frase suya que lo dice todo. “Las caídas son para levantarse”, y es así que a pesar de no poseer visión en su ojo izquierdo, esto no le ha robado el ímpetu de explorar nuevos retos.

“No se me complica tanto, me guío con un solo ojo, el derecho, esto tiene sus dificultades pero no es excusa para no hacer las cosas”, enfatizó. “Practicar el triatlón es algo que me motiva mucho”.

Cinco años atrás, cuando contaba apenas con 10 años comenzó a nadar en el Club Acuático de Alto Nivel (CAAN) en Tijuana. “Ahora entreno en playas. Para esto se requiere mucha resistencia y aguante”, agregó el estudiante de tercero de secundaria.

“Fui a una competencia para clasificar a Olimpiada en acuatlón, desafortunadamente no se pudo, pero me dijeron que al día siguiente había un triatlón. Ya tenía la bicicleta y todo, me animé a hacerlo y pasé”, recordó.

El ambiente en el Parque Fundidora fue una experiencia única para el joven fronterizo. “Fue algo especial, muy padre el circuito, lo culminé, estuvo pesado y feo, sufrí algunas caídas, aunque fue mi segundo triatlón,” sostuvo.

Jesús es también amante del mar y las patinetas. Una de sus frases favoritas es: “Para tener éxito, primero hay que creer que podemos tenerlo”. Esta máxima, la comparte también en sus perfiles de redes sociales.

“Hay que seguir para adelante, yo lo que les digo a los demás atletas y a los muchachos es que le echen ganas a todo lo que hagan”, concluyó.